Ingredientes
Yogur – 125 ml de yogur griego azucarado
Leche – 50 ml de leche entera
Amapola – 3 cucharadas de semillas
Aceite de Girasol – 60 ml de aceite de girasol
Azúcar – 125 gramos de azúcar moreno
Limón – Ralladura de 1 limón grande
Limón – 20 ml de zumo de limón
Huevos – 2 huevos frescos
Harina – 175 gramos
Levadura – 7 gramos
Sal – Una pizca
Preparación
Primero ponemos a precalentar el horno a 180 ºC.
A continuación, ponemos en un cazo la leche con las semillas de amapola y cuando empiece a hervir la dejaremos unos 30 segundos y la retiraremos para que infusione mientras se enfría.
Después en un bol mezclamos el yogur, el aceite, el azúcar, la ralladura de limón, el zumo del limón y los huevos. Los batimos con las varillas hasta que todos los ingredientes queden completamente incorporados.
Una vez que los tengamos le añadiremos la leche con las semillas y volveremos a batirlo.
Por otro lado, tamizaremos en un bol la harina con la levadura y la pizca de sal y vamos añadiéndola a la mezcla poco a poco hasta que se integren.
Preparamos un molde rectangular para el horno con unas medidas aproximadas de 20×10 tipo plum cake y le colocamos papel sulforizado para que sea más sencillo desmoldarlo.
Vertemos la mezcla sobre el molde y la hornearemos durante 45 minutos o hasta que al pincharlo con un palillo éste salga limpio.
Por último, una vez que lo saquemos del horno lo dejaremos enfriar aproximadamente 5 minutos y lo pasaremos a una rejilla para que se termine de enfriar. De esta forma, pierde la humedad y queda esponjoso. De lo contrario, la masa se sigue cociendo y al final queda dura.